Cada grano de popcorn es una semilla que contiene agua, almidón y una cáscara exterior dura. La explosión ocurre a través de una transformación que involucra cambios tanto físicos como químicos. Aquí tienes una explicación.

Paso a paso:

Dentro de cada grano, hay una pequeña cantidad de agua atrapada dentro de un centro blando y almidonado. El contenido de humedad es crucial para el proceso de explosión. Sin la humedad suficiente, el popcorn no explotará.

También tienen una cáscara exterior dura e impermeable que atrapa la humedad en su interior. Esta cáscara está diseñada para proteger el contenido del grano hasta que se cumplan las condiciones adecuadas para la explosión.

Cuando aplicamos calor al popcorn, la humedad dentro del grano se convierte en vapor. El calor provoca que las moléculas de agua se evaporen y se conviertan en presión de vapor dentro del grano.

La presión aumenta hasta llegar a un punto en el que la estructura del grano ya no puede contenerla. La liberación repentina de presión provoca que la cáscara exterior dura se rompa. La liberación de presión permite que el interior almidonado y gelatinizado se expanda rápidamente y se solidifique en la estructura esponjosa y comestible que reconocemos como popcorn.

¿De dónde proviene el sonido «pop»?

El sonido «pop» proviene de la liberación rápida de vapor y la expansión repentina del grano.

La clave para lograr que explote con éxito es encontrar el equilibrio adecuado entre la humedad y el calor. Si el grano está demasiado seco o no se calienta lo suficiente, la acumulación de presión puede no ocurrir y el maíz no explotará. Por otro lado, si el contenido de humedad es demasiado alto o el calor es demasiado intenso, el grano puede estallar antes de alcanzar una expansión completa y esponjosa.

Cabe señalar que no todas las variedades de maíz pueden convertirse en popcorn. Éstas tienen un tipo específico de endospermo almidonado que les permite explotar cuando se calientan. El tipo específico de maíz utilizado se llama Zea mays everta.